El 19 de octubre de 1752 se informó del éxito de un experimento llevado a cabo por Benjamin Franklin. Descubre la historia de una llave y un cometa que llevaron a descubrir la relación entre los rayos y la electricidad.
Cada periódico publicado tiene la finalidad de pasar a la historia. Definitivamente el Pennsylvania Gazette lo logró.
El día de la publicación en el Pennsylvania Gazette se informó acerca del éxito que había tenido un experimento llevado a cabo por Benjamin Franklin en el que, tan solo utilizando utensilios de la vida cotidiana, había logrado con un cometa y una llave demostrar que la materia eléctrica como la del rayo podía realizarse.
A pesar de las incontables actividades que había llevado a cabo Benjamin Franklin, sin dudas el experimento de la cometa fue su hazaña más destacable. Se considera el nacimiento de la ciencia eléctrica. Se cree que Franklin descubrió la posibilidad de crear electricidad gracias a que un rayo cayó directamente sobre su cometa.
En el artículo no se atribuía explícitamente la ejecución del experimento por parte de Benjamin. Muchas personas que lo leyeron creen firmemente que ese suceso nunca existió. El artículo era breve. La única referencia de la cometa apareció en 1767 en una obra del químico inglés Joseph Priestley, History and Present Status of Electricity, que afirmaba que ese dato había sido recabado de la experiencia del mismísimo Franklin.
En Bolt of Fate, escrito por Tom Tucker, se desmiente. Se afirma que Benjamin Franklin solo había intentado hacerle una broma a la Royal Society de Gran Bretaña, porque nunca lo tomaron en serio como científico.
No. La electricidad se conocía desde el antiguo Egipto debido a las descargas que efectuaban ciertos peces. De hecho, en el año 1600 William Gilbert, médico inglés, acuñó el término electricus (término en latín que se traduce “como el ámbar”). Hacía referencia a que la propiedad de este material provocaba la atracción de objetos si se frotaba.
En el siglo XVIII la electricidad estática ya era un campo de estudio de varios científicos. Benjamin comenzó a interesarse en la electricidad en 1740 gracias a que un amigo suyo, el botánico Peter Collinson, le hizo un regalo: un simple tubo de vidrio que, si se frotaba mucho, se cargaba de electricidad.
Sin embargo, jamás se había probado la relación entre los rayos y la electricidad. Entre 1749 y 1750, Benjamin escribió a Collinson que estos dos aspectos podían guardar cierta relación. Tenía un método para probarlo. Colocaría una barra de hierro afilada sobre un edificio y la conectaría a la tierra por un cable. Con esto, él creía que la electricidad se lograría transmitir desde las nubes al suelo y disiparla para evitar la caída de los rayos.
A raíz de la investigación de Franklin, se llevó a la práctica esta teoría. En Filadelfia, en 1752, Thomas-François Dalibard probó que el pararrayos efectivamente podía extraer electricidad de las nubes. Pero Benjamin no lo sabía.
Franklin se cansó de esperar que intentaran comprobar su idea mediante la colocación de una aguja en la iglesia de Christ Church y decidió hacerlo por su cuenta. Eligió una idea sumamente audaz: elevar su pararrayos al cielo con, nada más ni nada menos, que una cometa.
Es casi seguro que Franklin hubiera desistido del experimento de haber sabido que un rayo podía impactar en su pequeño artefacto, costándole la vida. Pero tuvo suerte: ningún rayo cayó sobre su cometa.
Si te gustaría estudiar alguna carrera relacionada con Electrónica y Electricidad y generar algún descubrimiento maravilloso como el que pudo llevar a cabo Benjamin Franklin, entonces la amplia variedad de ofertas académicas relacionadas con este campo de estudio que se encuentran en la Guía de Universidades y Carreras virtuales de Colombia pueden ser de tu interés.
Para obtener más información completa el formulario que se encuentra disponible en este sitio y un asesor estudiantil se comunicará contigo a la brevedad.